Samstag, Oktober 01, 2005

Las hormigas no son por el pájaro muerto, son por mí.

Sólo pienso en Él después de que me incomoda, después de que me pone la piel de gallina por horas y me deforma el gesto conscientemente. Me duele y lo pienso. Pienso que me come y ni siquiera puedo ver cómo lo hace, sólo imaginarlo me da inseguridad. Pienso en él cuando deseo fumar (que me trunca el deseo imaginar mi vida sin mí). Pienso en él días antes de la intensidad del cuarto frío, la desnudez, el objeto inanimado dentro de mí, el dolor del viernes. Hoy es sábado y me acordé. Este dolor es físico; no pasa porque creo que debería pasar sino porque mi cuerpo protesta ante la vida. No quiere. Ahora suspira.

Keine Kommentare: