Dienstag, April 19, 2005

Inconsecuencias.

Ojeaba la primera sección del periódico para leer las esquelas buscando compromisos. Si se hubiera muerto alguna persona cercana se hubiera enterado por teléfono; lo demás es contrato social. Los veía como distraída, apenas pasando los ojos por los nombres, como limpiando el gabinete con jerga amarilla.
-¿No salgo yo ahí?
Me mira con ojos que no permiten respuesta:
-Muy graciosa.
A mí sí me da risa. Mi nombre aparecería si ayer me hubiera atrevido a besarlo.

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