El regreso no pesa tanto cuando se tiene algo a qué regresar y sin embargo, el mundo no deja de parecer extraño y ajeno, inclusive la mayoría de las personas se me ocurren lejanas y no es el recuerdo, sino mi esencia y mi actitud las que me dejan sin deseo de contacto. Que no sepan que estoy aquí... que se siga disolviendo el pasado en mis lagunas mentales... que olvidar no sea necesario para que continúe la vida... que mi disidencia sea asimilada por el mundo más próximo.
Mi terapia: apuñalar el corazón del funcionamiento social, destruirle las entrañas, hacer que la masa deje de gritar. El problema no es la sociedad, sino el comportamiento experimentado y percibido. El día que la gente sepa callar me volveré tolerante y tal vez se me quiten las ganas de ahorcarlos.
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1 Kommentar:
soy lejano y puedo ignorar lo que se, lo hago muy seguido ya
y no funciono y no soy gente pero se que no me toleras así que puedes ahorcar
me siento egoísta por escribir aquí, espero no te moleste mucho
si quieres cuando llueva podemos salir a brincar en la calle
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