Montag, November 14, 2005

El sonido del sax se me escurre entre las piernas

Qué más da, para el otro, que yo esté despierta o dormida. En estado de transición o transformada. Qué diferencica hace que no haya ido por miedo o por simple necesidad de huir del placer. Que estando sola hable o piense. Que cuando nadie me ve me masturben los pensamientos o las manos. Que me duela la cabeza o que me duela el deseo. Que cuando quiero algo no lo pido porque no sé cómo o porque dejo de querer lo que no depende de mí. Que más da, para el otro, que cuando yo cierro los ojos apenas y me creo que el mundo existe. Que diferencia hace que me gustaría vivir en otro lado si a fin de cuentas todas las mañanas me levanto con la misma fatiga, aún habiendo sol, de ser muy temprano para pisar en frío. Que haya soñado con sexo o que lo haya tenido si no es más que una herramienta literaria. Que prefiera morir de combustión a que se me acabe el oxígeno. Que cuando por fin me había resignado a la soledad hubiera encontrando una flor que tenía mi nombre o que esa misma mañana alguien más se la hubiera adueñado. Que más da, para el otro, que yo no sepa quién es el que crea la sensualidad del sax que se me escurre entre las piernas. Qué diferencia hace que yo quiera acariciar lo que no toco. Que yo emprenda la retirada antes o después, si de cualquier forma me siento sola. Que yo. Que busque lo que no está porque creo en el caos o porque pulula la esperanza. Que con una sonrisa diga "me mata" o "me da vida". Que en verdad crea que me voy a morir a los veinticinco o que sea una protesta contra el futuro lleno de dolor, chequeos, precauciones y sin cigarro. Que tome sólo agua o que me emborrache todos los martes, donde nadie me busca, cuando nadie me busca, por cobardía ante un mundo que no es mío. Que crea en el valor de las palabras o que sean sólo un pretexto para crear. Que me atreva a asomarme al lente sólo cuando mi mano dispara. Que pueda describirle a alguien que no sabe, y que nunca se dará cuenta de que lo engañé, lo que significa inmanente. Que me moleste cuando alguien diga que la música electrónica es un símbolo individualista... o no. Que exprese lo que siento, lo que me imagino que sentiría, lo que sentí, lo que me dijeron que habían sentido, lo que debería de sentir o lo que creo que tú sentirías. Que diga lo que hasta ahora encontré la forma de expresar, lo que "siempre pensé", lo primero que se me ocurrió, una idea que he venido masticando, lo que ya le había dicho a alguien más, lo que nunca me atrevido a decir o todo lo que, por convicción, nunca había dicho. Que más da, si en mi aislamiento nadie escucha, que éste sea un grito o un susurro. Que más da si yo o Yo o yO o YO... o alguien más... si el sonido del sax no es para mí.

1 Kommentar:

brainvoid hat gesagt…

me duele solamente ver y sentir lo mismo. ¿qué más da? mi presencia es vacía, lo se, perdón.