canción de Arbol, y yo también soy un fantasma

Salgo volando
por la ventana,
y tantos días
quedan atrás.

me desatina. el olor a leña en el pelo, en las pulseras, en el corazón.

Ya no me duelen
todas las cosas
que ayer
me podían molestar.

tatuar A sobre la piel, sentir A desde el deseo, escribir A con las estrellas... sin acabar de extrañar.

Son cajones que se cierran
para que nadie los vea.
Son palabras que no
pude decir.

me cambiaron lo s ojos o yo no sé por qué cuando llego todo lo igual parece absurdo.

Pero ya no me importa,
porque nada me toca,
y no hay nada vivo
dentro de mi.

descubrir, el sonido de la naturaleza sin mí.

Floto en el aire
desde esta tarde,
cuando mi cabeza
explotó.

estoy en tu casa y no hay ningún pensamiento de ti.

Ahora el piso es de nubes
y me asomo cada tanto
a espiarte desde
donde estoy.

no me mirabas, y me lo impido.

Y veo, y vuelo.
Y veo, y vuelo.

El barrio se ilumina
y la noche se hace día.
Brilla como un árbol
de navidad.

el agua escurre chocolate.

Y estoy alto muy alto,
y las luces de los autos
que se frenan cada tanto,
y vuelven a arrancar.

me gustó mi deseo, porque no quiero nada para mí, quiero todo para lo que es... y unas cuantas cosas conmigo.

Y veo, a la gente corriendo
como una coreografía sin fin.
Y vuelo como en una avioneta,
el olor a fugazeta que cocina mamá.

la bandera blanca... me rindo.

Y me acuerdo de aquél día
en que decías:
"Si pudieras ser
un pájaro ¿Qué harías...?"

pedir paso, dar gracias, no estar demasiado cerca.

Ahora que floto
y no siento lo que toco
y la gente no me ve pasar.

aventar la ropa que parece más mía que nunca. traer más de lo que dejé.

Voy a aprovechar
para ir a buscarte,
y contarte
como es todo por acá.

más sentimientos que historias.

Algunas mañanas pasa
la abuela Yolanda
y nos vamos juntos
a pasear.

la sinceridad en lágrimas, la inestabilidad en acción.

Y te manda un saludo
el marido de pocha.
Que me juega al ajedrez
y no le puedo ganar.

se me fue el "te odio" pero me quedó un deseo terrible de dormir.

Y dale para adelante
con el pibe de a la vuelta,
que a la tarde te pasó a visitar.

muy temprano es demasiado tarde.

Yo te sigo esperando,
porque nada me apura
y algún día todos vienen para acá.

qué trabajo me cuesta... aparecer.

Y veo (y veo), y vuelo (y vuelo).
Y veo (y veo), y vuelo (y vuelo).

Y veo (y veo), y vuelo (y vuelo).
Y lloro (y lloro) un poco (un poco).

¿de qué me perdí?