Donnerstag, September 28, 2006

PEACHES

¡me duele el cuello de tanta vida! se condensó y yo puffff, mi mano cedió a la tentación y la mirada de alguien me hablaba.


UNAS VECES SÍ Y OTRAS NO

tinta biodegradable desde donde nada existe. Entre ayer y aquí el viento, la vida, las comas, lo que soy sostenido. Serpiente. Rima consonante de piel contra piel. Jugar a esperar, a creer que se mira lo fluctuante, que se puede imprimir lo efímero. Abre el sentido: la enredadera, el cruce imposible, la casualidad. Paso, rodilla con rodilla, paso. Con Ritmo. Yo no grito ¡viva la revolución! prefiero ¡viva la irracionalidad! El mar circundante. Cuchicheo. ¿Perdido? De aquí se ve todo, menos lo que se perdió. Qué alegría de estar en casa aunque no tenga planta y sea rentada. Pero ahora entiendo: la casa se lleva a cuestas, y pesa, como la historia y la cabellera. Fluye el sentido: la percepción permeable, ¡corre que se prenden las luces! ¿o corre cuando se vayan a apagar? Depende de las marcas de nacimiento, de los sentidos ondulados, de la música que no habla inglés. ¿Y yo? BASTA. ¿Y nosotros? "No importa" no es "todo da lo mismo". El mundo termina donde empiezo o empieza donde termino. NooooOooooOOoOOooo. Decir eso es como vivir en una nube o como lo transparente.
Si me encuentras, grita. Que te escuchen los peces, las montañas, los aguaceros. Agua + cero = lago ovalado (matemáticas de lo cotidiano). Pasa: "hoy no duermo" o "mañana no despierto". Me llamo como me dicen y entiendo si me explicas. Que el cielo es azul, que los elefantes rosas, que se puede hacer una obra de teatro entera de NADA. Mis cables no suben, mis puños no alcanzan a destruir lo alucinante: la luna, la histeria, los vacíos. Ahí quepo, de verdad, a veces cuento por la mitad aunque termine con dos de mí y líneas punteadas. Quiéreme, pero adentro, como si te pudiera penetrar. No es una plegaria sino un simple deseo (que no es lo mismo que deseo simple). ¿A mí? Me deje la conciencia y pensar que soy tan transparente que no importa si me cuelgan espirales plastificados. Y así nunca me van a robar lo que pueda llegar a tener o lo que junte de lo que escurra. Yo no espero, juego a lo eterno, a que decir por favor o discúlpame es suficiente y que se puede pisar, hablar, subir, fumar, construir sin arrepentirse. Rueda que rueda y cada que rueda se aplasta. Aquí no hay escenas, ni tres paredes, ni películas ______ se pierde la ilusión pero el simple deseo queda (si es que aparece). Quiero ser de colores, quiero ser posible, quiero supervivir a la euforia, a las horas que no pasan, que resbalan por los espejos. Quiero sobrevivir a lo que no llegue, atreverme a meterle el dedo a la falsedad como si fuese una vagina (yo también digo coño).
Todo esto es mío, o de mí, porque no lo llevaré a todos lados.
Parece que parece, que aparece, que se ve.
Hablo en plural pero no represento, apenas sonrío y no al futuro porque se fue por la venta.
+Dime que sí.
-Sí.
+Más fuerte.
-No.
+Dime que voy a llegar.
-¿A la playa?
+Sí. Sí. Sí. Sí. Silencio.
No tengo tormenta, soy tormenta, pero cualquiera escribe aunque no con los adjetivos correctos. ¿Por qué no me canso? ¿Por qué no lloro? ¿Por qué de repente parece verdad que todo es posible? que entre ayer y aquí puede ser hoy. De verdad no sabía y hablo serio, con changuitos en las piernas y estrellas en los ojos. Todavía puedo, aunque no esté segura de nada, la única forma de estar conmigo es estar sola. Recojo lo que brilla, no lo que sobra. No hago ruido mientras camino. Grito cuando bailo. Depuro los sueños y me caben los días por dos: con luz y de noche. De vida oscura, de círculo inmutable.
¡Espacio! Que todavía me cabe vocabulario, que quiero llenarme de mí, de pensamientos elásticos, de lo que queda que no se ha hecho sombra. Me gustan los tonos cargados. Bla Bla Bla Blanco. El sentido al aire de perfil, haciendo como que pasa sin suceder. No me quedan más que construcciones prominentes al menos infinito nublado. Los símbolos se adoptan, el significado en diferente. Las personas aparecen, imitando al sentido pero ¿a dónde van cuando se van? Dura. El momento es una carrera versus las circunstancias. Los momentos yo los quiero apilados para que no me roben el sueño ni la muerte ni el rock. No me place fingir que encuentro, que en los diferenciales y lo puntual está la respuesta multiplicada por la palabra. A que nadie se atreve a robar la esencia, a ser dos completos, a perder más de lo que tiene o mudar de espacio para existir. Esquina izquierda, roja y negra, la irracionalidad en revolución. En un corazón que pesa es leve la decisión, leve la teoría, leve el salto al color complementario. ¿Por qué puedo reconocer en los demás y decir que dos de ellos son tú pero para mí no encuentro identificación? Sorda, muda, ciega, diáfana, pero no inerte. Comer el sentido: veo toda fractura, me río de mi ficción.

1 Kommentar:

Félix Treviño hat gesagt…

Solamente te quiero saludar y regalarte una imagen compuesta por millones de soles fragmentados en pedazos y espolvoreados de estrellas a punto de fundirse por el calor.