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No quiero vivir si no es escribiendo. Estoy conciente de que tú te mereces las mejores palabras pero nunca sé cuales son. Te mereces más que los edificios en ruina que hay dentro de mí y que todavía no me atrevo a quemar. Te mereces más que mi suicidio que trato de robarle a mi vida y que trago en cada pensamiento. Todo el azul misterio que no podría ser empastado. Te mereces el tren que nunca se escucha y que flota para viajar al fin de la eternidad. Yo no soy la hoja en blanco que llega a saborear la posibilidad, pero tal vez soy el punto negro que nunca le dejará ser perfecta. Háblame del sentimiento, de la explosión del actuar y la belleza de fingir sin remordimientos. Háblame de los árboles que llueven y las historias que nunca fueron, pero no me hables del ideal. Nunca de ese sueño que no llegará a ser. Háblame del sonido y la forma en que calla más de lo que dice. Dime cómo se siente estar engrapado a la divinidad. Me conformo con ser controlada por hilos transparentes mientras te haga cerrar los ojos. Ser títere, pero que no se vaya mi capacidad de creación. Hay quienes temen el agua pero yo sólo temo morir con hambre de no hacerlo y en una lágrima. Desde hace tiempo que soy sólo lo que no plasmo y proyecto, pero no quiero vivir si no es escribiendo. No he llegado al punto donde es necesario cavar para seguir respirando. Todavía queda la revolución naranja que escurre un rojo sangre tan atractivo como una sonrisa en la soledad (pero no olvides que la esperanza sólo les parece celeste a aquellos que carecen de imaginación). A veces sueño con un patrón secreto que ha trenzado mis historias. Y que no me dejará desistir. Después olvido lo que no debería haber olvidado y me decepciona que la memoria tenga responsabilidades. Podría seguir escuchado tu dictado hasta sentir el peso de la repetición. Me gustaría, pero no eres más rápido que las decisiones revolucionarias. ¿Por qué no gritas?... no lo sabes hacer sin espacios. Odio el color café tanto como odio tu ausencia; tanto como odio la estática.

No te vayas… no te vayas… no te vayas…